Book

Este libro propone una lectura profunda y comprometida de la educación entendida como una práctica ética, política y situada. A través de seis ejes temáticos, la autora nos invita a reflexionar sobre la memoria y la historia reciente, las políticas de verdad y justicia, la formación ciudadana y el rol docente, en el marco de una educación centrada en los Derechos Humanos. Lejos de ofrecer respuestas cerradas, este trabajo plantea interrogantes que interpelan a quienes enseñan, aprenden y construyen cotidianamente los espacios educativos. ¿Cómo enseñar el terrorismo de Estado sin trivializar el sufrimiento ni naturalizar la violencia? ¿Qué desafíos enfrenta hoy la Educación en Derechos Humanos en un contexto social atravesado por nuevas formas de exclusión y violencia? Desde una perspectiva crítica, el libro sostiene que el pasado reciente argentino no constituye un capítulo cerrado, sino una herida abierta que sigue marcando nuestro presente. Enseñar esa historia no es una tarea neutral: es una decisión política, un acto de memoria activa y un compromiso con la democracia. Esta obra imprescindible es una herramienta valiosa para pensar —y repensar— nuestras prácticas. Porque en el aula también se disputa el sentido del pasado, del presente y del futuro. Y porque, más que nunca, la educación en Derechos Humanos no es solo necesaria: es urgente.